sábado, 20 de junio de 2009

Encuentro

Las hormigas que se frotan las antenas para comunicarse; los pájaros que en pleno vuelo saben hacia dónde dirigirse adelantándose, todos a la vez, a la voluntad única del grupo; los perros que asumen que el pequeño manda y el grande obedece. Esos comportamientos incomprensibles y férreos aparentemente humanos.

O puede que yo sea un poco más animal, más salvaje de lo que creo. Porque te he reconocido en medio de la manada, como a una igual. Sin alfas.

Atávico, y arrollador.

Rendida a mis instintos.

6 comentarios:

  1. las hembras alfa están todas muertas, y menos mal. Casémonos o dominemos el mundo. O matemos a gente.

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  2. Pero si luego, aquí mismo, en tu espacio, dices que te niegas a reconocer nada sin un abogado... ;)

    Me he leído de un tirón tus textos de esta semana. Y Oclock, cómo escribes... tienes una desenvoltura tremenda.

    Un beso.

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  3. ¿Sin alfas? En fin, un aplauso para los instintos atávicos, exaltados con la majestuosidad cinematográfica de Strauss. Y luego dirás que no eres enigmática. Un beso.

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  4. Unos somos más iguales que otros, es inevitable

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  5. Sí, pescada, sí. Acepto. Nuestros descendientes se harán dueños de la tierra. O de los blogs.

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  6. Semifusa, pues gracias. Vuelve cuando quieras.

    Miroslav, mi manada es de iguales porque hemos hecho criba, o porque por fin todas nos asumimos como iguales. Zaratustra es al cine lo que Ludwig a las palizas.

    Lansky, como siempre, cuánta razón tienes. Tenemos.

    Besos a todos.

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Oh, ¡hay vida!