miércoles, 10 de junio de 2009

Trío

Los tres son rubios y con los ojos muy vivos, brillantes. Suelen tener restos de chocolate en los labios, o las manos muy negras, o algún roto en la ropa, o el pelo de punta, o todo a la vez.

Nunca miran la cara de su interlocutor, salvo para pedir algo de vital importancia. Son grandes embaucadores y pueden salir airosos de las mayores fechorías. Estaban hace un segundo y, como magos, saben cuándo y cómo desaparecer.

Evoco a Mallarmé y creo que cuanto hacen debería acabar en un libro.

Son mis hijos.

...............

(y lo que suena es una de sus favoritas, porque es un juego hecho canción)


3 comentarios:

  1. Todo lo que hacen debería acabar en un libro... gloriosa frase. Qué jodidos y qué poetas son los niños.
    Acabo de tener un romance con tu blog de esos de no respirar. Me cuesta mucho todo esto de los blogs: entrever tanto a una persona, penetrar impunemente en su intimidad sin entregarse a esa voz que quiere preguntarlo todo, comprenderlo, acompañarlo, abrazarlo todo. Para mí el mejor invento del hombre no será ni superar la velocidad de la luz, ni la máquina del tiempo, ni la invisibilidad. Lo mejor será poder multiplicar en carne hueso todas las personalidades, y sensibilidades hacía los demás, que nos habitan y así vivirlas todas sin remordimientos. Locuras. Por culpa de tu blog.

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  2. Gracias anónimo. Anónimo de A mayúscula.
    Locuras: vuelvo al blog por tu mensaje, y sigue sin gustarme mucho lo que doy en él, pero es lo que hay. Lo que soy.
    Y pregunta si quieres.

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  3. Disculpa el silencio, he andado desconectada. El resto, en el buzón.
    Algo queda, siempre.

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Oh, ¡hay vida!