- Mamá: a ti te gustan mucho las flores. Siempre las estás oliendo. Y a veces las cortas.
- A todas las mujeres nos gustan. Te daré un consejo, encanto: regálaselas a las chicas cuando seas mayor.
- No voy a hacerlo nunca: cuando le regalas a una niña una flor cree que quieres casarte con ella. Y yo no pienso casarme.
(Conversación real mantenida esta tarde con mi hijo de cinco años. Hombre al fin)
lunes, 15 de junio de 2009
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Creo que el chaval lo tiene claro; no le falta razón
ResponderEliminarY a mí me ha dado una lección sobre el comportamiento masculino.
ResponderEliminarMuy espabilado tu niño. Pero, con los años, regalará flores (y lo que haga falta). Un beso.
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