lunes, 9 de mayo de 2011

Después, está el futuro.

Espero que incluya un colchón caliente por las noches, excursiones fugaces a horizontes con deje maternal. -Mi padre hablaba de “paisajes serios como un padre” en los llanos; “acogedores como una madre” en los valles-.


Deseo libros con los adjetivos justos, un trabajo digno, buena comida en casa. Música en el aire y en los dedos.

A veces también me atrevo a fantasear con su presencia.

Luego, miro la agenda y tacho el día de hoy.

Después de hoy estará el futuro.

1 comentario:

Oh, ¡hay vida!