domingo, 21 de febrero de 2010

Buen viaje

Tres segundos y tu ausencia ya es como una bofetada. Aún laten los vestigios de tu visita fugaz y yo carezco de fuerzas para fingir que no los veo, así que olfateo los resquicios que guardan tu olor y mantengo un par de días la colilla de tu cigarro de liar en el cenicero, porque te retrata.

Se desarrolla en mí, después, un proceso que ya me es habitual y siempre desagradable: mi cuerpo, tan caprichoso que se niega a encarar otra vez la rutina que le corresponde, cae en una especie de hibernación. Y distingo claramente, al despertar, que estoy otra vez donde me corresponde, agacho la cabeza y me prohibo ensoñaciones inútiles y vuelvo a relacionarme contigo en la distancia, que es -al fin y al cabo- el secreto de nuestro éxito.

5 comentarios:

  1. Lo mismo,
    lo mismo que te echo de menos...
    te echo... de más.

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  2. La distancia, sí, o quizá la no convivencia cotidiana ... factores de éxito de las relaciones. Aunque esas "prudencias" las imponga la cabeza y el corazón, para su mal, pretenda abolirlas.

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  3. Querida Oclock (permíteme el atrevimiento),

    Te he descubierto a través del blog de Emma Riverola y me encanta leerte, me maravillan tus palabras, lo que nos dices y cuentas.
    Esta última entrada me ha removido y me he decidido: Muchas gracias.
    Gracias por estas palabras, sin duda expresan algo muy parecido a lo que siento.

    Con tu permiso, me pasaré con frecuencia por aquí para, sobre todo, leerte.

    Eva (vallisoletana de "pro", compartiendo los, últimamente, nublados cielos de Madrid...)

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  4. Lansky: qué bien traído Kiko Veneno. Tus apostillas, certeras como siempre.

    Miroslav: ya. Cómo me cuesta atemperar los sentimientos. Mantener la cabeza fría no es lo mío. Pero en eso estoy...

    Eva: Bienvenida, y ni hablar de pedir permiso. Pasa y fisgonea. Y comenta si alguna vez vuelve a pedírtelo el cuerpo...Gracias por tus amabilísimas palabras, resultan conmovedoras.

    Por cierto: yo también soy de Valladolid. Pero no de pro: más bien resignada a ella. (Resignada, pero satisfecha)

    Besos a todos

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  5. Gracias por la bienvenida ;)
    Con uno de tus comentarios "sospeché" que, al menos, vivías en Valladolid, y suscitó en mi una sonrisa y cierta complicidad (no me preguntes por qué). Entiendo lo que me dices sobre la ciudad. Con el tiempo he llegado a sentirme "cómoda" con el hecho de ser de allí, de ahí lo de "pro". La distancia me dió otra perspectiva, sobre todo de Castilla...Pero he de confesar que no me gustaría volver a vivir en Valladolid. Voy de vez en cuando y noto cierta axfisia...
    Me alegra tu "satisfecha resignación".

    Un beso a ti también y buen día a todos

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Oh, ¡hay vida!