Creo que estoy preparada para encararle (¿o sera encararlo?: maldita sea, maldito vicio castellano y recio). Lista para retomar la conversación.
En fin, veamos en qué queda el asunto.
Aunque quiero hacerme la valiente, me obligo a escuchar a Grappelli y así creer que todo es, de nuevo, chispeante.
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Esto sí que es un regreso al pasado en toda regla.
ResponderEliminarHay que enfrentarse con los fantasmas que dejamos atrás. No hay otra manera de vivir. Me alegra mucho tu reencuentro.
Abrazos. Voy a pasearme por tu blog a cotillear vilmente.
Breve paseo será.
ResponderEliminarReencuentro espléndido, con toques novelísticos.
Hilos leves prácticamente irrompibles.
http://www.youtube.com/watch?v=0SLA9mpuQNo&feature=related
ResponderEliminarNo sé cómo carajo se cuelga un vídeo en la entrada...
Grapelli en diálogo con Dyango Reynhard, el gitano (y un Jean Bean en esos vasos de culo gordo que ya no se encuentran y que llevan los cazadores de ciervos de Minnesota)
ResponderEliminarYa que lo dudas: encararLO, desde luego.
ResponderEliminarRegla básica:
-Objetos directos (los que se convierten en sujetos pasivos si pones el verbo en pasiva, en este caso lo que "es encarado"): LO y LA, según género.
- Objetos indirectos: (los que van con un verbo que no puede ponerse en pasiva -intransitivo-, o con uno que sí, pero no se convierten ellos en sujeto pasivo): LE, siempre, para ambos géneros.
("Vi a Cristina y LE dije que te llamara", ya que lo que "fue dicho" no fue Cristina, sino "que te llamara". Cristina es el objeto indirecto.)
A pesar de los cual la Real Academia considera correcto, además, usar LE para objetos directos cuando son una persona de género masculino. A mi me parece una excepción confusa e innecesaria a una regla clara. En cualquier caso es la única excepción.
O un Tomatin como el que guardo para las tardes solitarias.
ResponderEliminarY no es coña.
Júbilo Matinal, gracias.
ResponderEliminarConozco la teoría. Pero luego, cuando tengo que aplicarla el objeto directo y lo de los verbos transitivos y demás... me apabulla.
Es un gran problema: ayer, leyendo unos cuentos de Carver me sorprendí analizando si los "les" aplicables a la ex del protagonista eran correctos.
Me relajaré, en cualquier caso.
SAludos
O, mejor dicho: un Tomatin de esos que guardo yo para quienes saben apreciarlo.
ResponderEliminar(Y aquí estoy homenajeando a Lansky en el malta, a Júbilo Matinal en el complemento directo)
Me ha llevado un rato localizarte, Oclock, pero creo que lo he conseguido. El nick de tu anterior avatar terminaba con las dos mismas letras que este ¿verdad? No hace falta que me contestes.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta. Cambio el link de mi blog al tuyo antiguo por otro al nuevo.